Evaluación de la introducción del enfoque por atributos en los planes de estudio de ingeniería, según el modelo de la Agencia de Acreditación del CFIA (AAPIA)

La introducción del enfoque por atributos en los planes de estudio es novedosa para la formación en Ingeniería. Este enfoque obedece a la consideración de los resultados de aprendizaje como eje de la formación, siendo precisamente los atributos los resultados de mayor grado de generalidad y por lo tanto los que orientan todos los esfuerzos de enseñanza y de aprendizaje.

La definición de atributo elaborada por el Washington Accord es:

“(…) conjunto de resultados individuales evaluables, que son componentes indicativos del potencial del graduado para adquirir la competencia para la práctica profesional”.

El análisis de esta definición nos posibilita aprehender los principales aspectos vinculados a los atributos:

Primero son resultados individuales, vale decir se espera que la persona formada los manifieste como rasgos distintivos de la culminación de su proceso formativo y que por lo tanto se pueden aprender.

Segundo son evaluables lo que implica la posibilidad de contrastar el desempeño de la persona formada y un marco de referencia previamente establecido y a partir de ahí establecer el valor o mérito de lo alcanzado.

Tercero, son componentes indicativos del potencial del graduado. Esto es no son aspectos acabados sino una muestra de los que se puede lograr.

Cuarto aspecto, los atributos establecen las condiciones consideradas idóneas para que la persona formada alcance más adelante las competencias que lo facultan como diestro en la práctica de un área profesional.

Este último aspecto es relevante, porque distingue entre atributo y competencia. El primero es el resultado de la formación, la segunda es producto del ejercicio profesional. Y aunque ambos aspectos están íntimamente vinculados son distintos.

Esto también nos permite esclarecer lo que se espera del esfuerzo formativo, lo que el programa debe cumplir, y es posibilitar las condiciones para que se susciten los atributos.

En primera instancia la evaluación de la incorporación del enfoque por atributos buscará dilucidar si el esfuerzo formativo ha sido válido, esto es si ha proporcionado a la persona que se forma las condiciones pertinentes para que los atributos se manifiesten.

En segunda instancia, lo que se busca evaluar es si efectivamente la persona formada detenta los atributos establecidos.

¿Pero cuales son los atributos que se esperan? La alianza internacional de ingeniería ha establecido doce atributos generales que deben ser el fundamento y finalidad del proceso formativo, a saber:

  • Conocimientos de Ingeniería: Capacidad para aplicar los conocimientos a nivel universitario de matemáticas, ciencias naturales, fundamentos de la Ingeniería y conocimientos especializados de ingeniería para la solución de problemas complejos de Ingeniería.
  • Análisis de problemas: Capacidad para utilizar los conocimientos y habilidades apropiados para identificar, formular, investigar en la literatura, analizar y resolver problemas complejos de Ingeniería, logrando conclusiones sustanciales, utilizando principios de matemáticas, ciencias naturales y ciencias de la Ingeniería.
  • Diseño/desarrollo de soluciones: Capacidad para diseñar soluciones para problemas de Ingeniería complejos, así como para diseñar sistemas, componentes o procesos que satisfagan necesidades específicas teniendo en cuenta las consideraciones apropiadas para la salud pública, la seguridad, los estándares pertinentes, así como los aspectos culturales, sociales, económicos y ambientales.
  • Investigación: Capacidad para conducir investigaciones de problemas complejos por medio de conocimientos y métodos apropiados, incluyendo el diseño de experimentos, análisis e interpretación de datos y síntesis de información para proveer conclusiones válidas.
  • Utilización de herramientas modernas de ingeniería: Capacidad para crear, seleccionar, aplicar, adaptar y ampliar apropiadamente técnicas, recursos y herramientas modernas de Ingeniería y de tecnología de la información, incluyendo la prospección y modelado de problemas complejos de ingeniería, con la comprensión de las limitaciones asociadas.
  • La ingeniería y la sociedad: Capacidad para aplicar razonamientos informados por el conocimiento del contexto que incluye las valoraciones de aspectos sociales, de salud, de seguridad, legales, culturales y las consecuentes responsabilidades, relevantes para la práctica profesional de la ingeniería y la solución de problemas complejos de ingeniería.
  • Medio ambiente y sostenibilidad: Capacidad para comprender y evaluar la sostenibilidad y el impacto del trabajo profesional de ingeniería en la solución de problemas complejos de ingeniería en los contextos sociales y ambientales.
  • Ética: Capacidad para aplicar principios éticos y comprometerse con la ética profesional, en las responsabilidades y las normas de la práctica de la ingeniería.
  • Trabajo individual y en equipo: Capacidad para trabajar efectivamente de manera individual o como miembro y/o líder de equipos diversos en escenarios multidisciplinarios.
  • Comunicación: Capacidad para comunicar conceptos complejos de Ingeniería dentro de la profesión y con la sociedad en general. Estas habilidades incluyen: la habilidad de comprender y escribir efectivamente informes, documentación de diseños, realizar presentaciones efectivas, dar y responder instrucciones claras. Es conveniente incentivar la capacidad de comunicarse en un segundo idioma.
  • Administración de proyectos y finanzas: Capacidad para incorporar apropiadamente las prácticas administrativas, económicas y de negocios, tales como administración de proyectos, administración del riesgo y gestión del cambio dentro de la práctica de la Ingeniería, así como entender sus limitaciones. Es deseable también la comprensión de los aspectos básicos de la generación y gestión de empresas de base tecnológica.
  • Aprendizaje a lo largo de la vida: Capacidad para reconocer la necesidad de educación continua y la habilidad de vincularse en un proceso de aprendizaje independiente durante toda la vida, identificando y conduciendo las propias necesidades educativas, en un contexto amplio de cambio tecnológico.

Todos estos atributos, se definen en términos de capacidades, que debe poder evidenciar el graduado, como producto del proceso formativo. Estas capacidades se desarrollan paulatinamente, de tal forma que es posible señalar al menos tres niveles de avance: inicial, intermedio y avanzado.

En el nivel inicial, la persona en formación es capaz de recordar y comprender los conocimientos, habilidades y actitudes que denota un atributo determinado. En el nivel intermedio, la persona en formación es capaz de aplicar y analizar los conocimientos, habilidades y actitudes implicadas en un atributo. En el nivel avanzado, la persona en formación es capaz de evaluar y sintetizar conocimientos, habilidades y actitudes de un atributo.

De la definición se desprende que, la incorporación del enfoque por atributos será plena en el momento en que el programa presente evidencias de que sus graduados detentan en un grado pertinente, las capacidades indicadas en cada uno de los doce atributos establecidos.

El criterio señalado por AAPIA para evaluar la incorporación del enfoque por atributos en el proceso formativo, comprende cuatro aspectos: la efectividad y la pertinencia de las políticas y acciones que realiza el programa para avanzar en la incorporación del enfoque por atributos.

Por políticas, se entiende las decisiones más generales que se han tomado, en cuanto a la organización y el compromiso de la comunidad académica, en particular de los docentes, para incorporar el enfoque por atributos, y que aseguran la sostenibilidad del esfuerzo de desarrollar y medir estos.

Por acciones se espera, que el programa evidencie un avance significativo en cuatro elementos básicos:

  1. El mapeo curricular de los atributos, esto es el señalamiento gráfico en la malla curricular de los momentos de exposición a situaciones de aprendizaje, que favorecen el desarrollo de los atributos y los momentos en que estos son evaluados, en sus diferentes niveles de desarrollo: inicial, intermedio o avanzado (generalmente es una matriz de asignaturas vs. atributos). Es recomendable, que, en los programas de estudio, de las diferentes asignaturas, se hagan explícitos tanto los atributos a los que contribuye, su nivel y su evaluación.
  2. Desarrollo de indicadores de desempeño, que son medios para corroborar el nivel de logro de los atributos en sus distintos componentes. Estos indicadores deben estar debidamente documentados.
  3. Desarrollo de herramientas de evaluación, que son los instrumentos empleados para valorar el nivel de avance en la consolidación de los atributos. La confección de las herramientas implica necesariamente, la realización de los procedimientos vinculados a su utilización. Un ejemplo, de estas herramientas son las “rúbricas de evaluación”, que son guías de puntuación usadas en la evaluación del desempeño de los estudiantes que describen las características específicas de un producto, proyecto o tarea en varios niveles de rendimiento, con el fin de clarificar lo que se espera del trabajo del alumno, para valorar su ejecución y de facilitar la proporción de retroalimentación que deba darse.
  4. Resultados de la evaluación de los atributos. El programa debería evidenciar los logros concretos alcanzados por un porcentaje significativo de los estudiantes, en la consolidación de los doce atributos, así como las acciones correctivas realizadas, en caso de no obtener resultados satisfactorios.

En los procedimientos de la AAPIA, la evaluación del avance en la incorporación del enfoque por atributos, se le ha asignado en primera instancia al subjefe del equipo de evaluación, con la colaboración cercana del especialista del programa. Son ellos los que deben esclarecer si las políticas y acciones son efectivas y pertinentes, para ello se hace uso de la siguiente hoja de cotejo:

Hoja de cotejo para la evaluación del avance:

AspectoElementoNivel de calificación
C+CC-N
PolíticasOrganización
Compromiso
AccionesMapa curricular
Indicadores
Herramientas
Resultados

Donde, los niveles de calificación establecidos son:

C+: El programa excede los requerimientos de efectividad y pertinencia. La incorporación de los atributos es un aspecto consolidado.

C: El programa satisface los requerimientos de efectividad y pertinencia. La incorporación de los atributos es satisfactoria, muestra un avance notorio, tiende a mejorar, pero aún no se ha consolidado del todo.

C-: El programa cumple con las acciones básicas para la incorporación de los atributos, pero su desarrollo es incipiente.

N: El programa no cumple del todo, con los elementos para la incorporación de los atributos en su proceso formativo.

Publicado en Arquitectura, Blog.

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